Cuatro invitados. ¿Cuál ha sido su experiencia con el teletrabajo?
La pandemia china ha cambiado las costumbres, el vestuario, comidas, sistemas de aseo y ha llegado también con muchas sorpresas, pero un sistema general laboral: el teletrabajo.
Opinión
13 de septiembre
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Inventamos a un empresario, dos catedráticos –uno de colegio y otro de universidad—y a un comunicador y especialista en temas de inclusión laboral y discapacidad para que nos cuenten sus experiencias en el tema.
César Ahumada, gerente de Sayco: “Pérdidas y ganancias con el Teletrabajo”
Culturalmente ha sido difícil cambiar el concepto arraigado de trabajo, la gran mayoría de las compañías nacionales han experimentado por primera vez durante la pandemia COVID-19.
La experiencia del Teletrabajo, y aunque en ocasiones la situación no ha sido idílica muchos hemos descubierto tanto las ventajas como las desventajas. Principalmente evidenciamos más tiempo de ocio, menos estrés en desplazamientos y contaminación o más autonomía y libertad para organizar nuestro día, pero así mismo, termina convirtiéndose en un cambio cultural en la relación laboral y como en este se ejerce, por ejemplo: en mi caso la carga laboral se ha aumentado, cualquiera pensaría que es lo contrario, hoy en día a través del teletrabajo hay más consultas vía celular, se realizan más reuniones por las distintas plataformas virtuales, extendiéndose en algunas el horario programado al esperar que los convocados en su totalidad mantengan una conexión estable y de no ser así, esperar a que todos los participantes tengan una conexión continua para dejar constancia de la misma.
A través del teletrabajo se ha perdido la interacción con los compañeros de trabajo, pero se ha mejorado la eficiencia en los procesos, hemos encontrado falencias las cuales han sido mejoradas, dando como resultado el aprovechamiento del recurso humano en los horarios determinado por las partes, se prever a futuro una continuidad y lograr una SAYCO digital para estar a la vanguardia con las últimas recomendaciones del comité latinoamericano de la CISAC.
Daniel Rivero, fundador del Grupo Educativo Monterrosales: “Es una prueba de oro”
Este tiempo de teletrabajo originado por la pandemia nos ha permitido vivir la cotidianidad de una manera diferente enriqueciendo nuestra labor, hemos podido enseñarle a los estudiantes y sus familias el valor de una adaptabilidad al cambio debido al gran desafío global; la amenaza que supone un virus invisible, desata grandes transformaciones en todos los estamentos de la sociedad.
El trabajo remoto me ha permitido estar más ligado a todas las actividades institucionales, revisión de procesos macro y sobre todo rescatar el tiempo para cada estudiante o cada miembro de la comunidad educativa de nuestros dos colegios MonteHelena y Monterrosales. Hemos podido guiar el proceso y aprender durante la implementación de la educación 100 % virtual, demostrando que unidos somos más poderosos.
Pese a la distancia física, me siento más cerca de todo el equipo y he sido testigo de los retos de los profesores que dan la milla extra para garantizar no solo el cumplimiento del pénsum, sino también la oportunidad de oro para acompañar a las familias en el fortalecimiento de habilidades fundamentales para la vida.
El nuevo esquema de trabajo virtual nos obliga a atender requerimientos socio-emocionales de la comunidad escolar. A través de la dirección de convivencia hemos podido ofrecer los círculos restaurativos virtuales donde trabajamos con estudiantes y padres, en conjunto con especialistas de diferentes áreas de conocimiento para que las relaciones fluyan de la mejor manera. No resulta fácil que, de un día para otro, se tenga que compartir el tiempo y el espacio en ambientes donde se pone a prueba la estabilidad emocional. El estrés, el miedo y la ansiedad han acompañado a toda la población en estos meses y no existe maestría para dominar estos fantasmas que irrumpen a veces de forma brutal la armonía de un hogar.
De corazón a corazón hemos trabajado en equipo para que este nuevo tiempo compartido sea de la mejor calidad, se fortalezca la personalidad, se estimule la resiliencia y así aprovechar este tiempo de clases desde casa para desarrollar los talentos de los estudiantes y llevarlos a su máximo potencial.
No hay duda, el teletrabajo es una prueba de oro para darnos cuenta que los procesos de aprendizaje nos engrandecen y en este sentido, la tecnología aporta mucho, pero los seres humanos trascendemos el medio, la plataforma, el computador o el celular inteligente. Este tiempo de trabajo en equipo, con distanciamiento social nos ha facilitado la cercanía emocional. Tengo solo motivos de orgullo por los estudiantes, sus familias, los profesores y todo el equipo de trabajo de nuestro grupo educativo Monterrosales, porque hemos pasado una prueba de fuego con excelencia. Para cerrar quiero traer a colación una frase inspiradora de Henry Ford: “Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito”.
Hernán Olano, vicerrector de la Universidad La Gran Colombia: “Experiencia significativa de aprendizaje”
Los líderes de gestión hemos tenido que enfrentarnos a la presión de modificar la estructura presencial a virtual o apoyo en línea para el complemento del aprendizaje y de los recursos educativos más modernos y más renovados para una transformación educativa radical.
Las tecnologías digitales facilitan la conformación de entornos que permiten desarrollar experiencias significativas de aprendizaje. Para muchos, la primera dificultad fue someterse a la presencialidad asistida por virtualidad, a las extensas jornadas frente al computador –cuando se tenía-, a la “caída” de internet, al cúmulo de tareas que los docentes asignaban durante la sesión sincrónica para desarrollar en la sesión asincrónica, así como en las horas de trabajo independiente que definen los créditos de cada asignatura, pero, ante los reclamos, la realidad y finalmente las nuevas perspectivas de una mediación virtual, la alternancia de la presencialidad –blended learning- y la renovación de los materiales de las asignaturas por los docentes, pues en muchas instituciones, se ha generado lo que se ha dado en llamar Corona teaching, que no es otra cosa que la expresión aplicable a estudiantes y docentes de sentirse abrumados con el nuevo sistema, así como con la utilización de los recursos tecnológicos disponibles para recibir o dictar sus cursos, como si siguieran en situación de aula física. Para que las estrategias se vayan enriqueciendo, la Universidad reforzó en el período intersemestral la formación de su cuerpo de profesores con el Plan de Cualificación Docente de la Vicerrectoría Académica y la Dirección de Docencia.
Eduardo Frontano Sánchez, comunicador social y especialista en temas de inclusión laboral y discapacidad
Una de las bondades más importantes que los adelantos tecnológicos han traído a nuestra vida laboral y cotidiana, es el denominado ‘trabajo en casa’. Una modalidad que cada vez se vuelve más importante, sobre todo en estos momentos de crisis mundial donde el Covid 19 se ha hecho responsable de agilizar la automatización y digitalización de muchos de los procesos de las empresas, para continuar con su operación desde las casas de sus trabajadores.
Sin embargo, viéndolo más allá de la situación actual, esta metodología de trabajo ha sido recomendada para brindar muchas ventajas, sobre todo, en ciudades grandes en donde el tráfico, la contaminación y las largas distancias pueden bajar la productividad de los empleados. Además, puede ser la forma para recuperar el tiempo perdido que producen las ausencias laborales por situaciones tales como visitas médicas, gestiones bancarias, renovación de documentos, entre otros. Y desde el punto de vista de la dinámica urbana, resulta muy atractivo pues representa una considerable disminución de los gases contaminantes de fósiles pétreos, menos trancones de tráfico, ahorro en el tiempo de desplazamiento, descanso, tiempo de alimentación, entre otros.
Aun cuando existen estudios que se atreven a afirmar que esta forma novedosa de trabajo permite un aumento de la productividad de un 50% del empleado, puede ser prudente esperar el desarrollo y afianzamiento de la misma, para poder concluir sobre ella; pues no podemos olvidar que los humanos somos, antes que nada, seres sociales. La aparición de la era digital ha demostrado la imperiosa necesidad del contacto humano, pues lo humano es lo que te identifica, y ya se ha demostrado ampliamente que la máquina necesita del operador para ser efectiva.